Modificar las creencias personales podría ayudar a los pacientes con fibromialgia en su recuperación, según estudio

MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) –

La modificación de creencias personales es “fundamental” para conseguir que los pacientes con fibromialgia se enfrenten a sus dolores crónicos desde otra perspectiva y alcancen un correcto equilibrio entre estrés y recuperación, según afirman los autores de un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC).

La investigación contó con la participación de 130 mujeres diagnosticadas de fibromialgia, un trastorno musculoesquelético que afecta al 5 por ciento de la población española y que se caracteriza por un dolor persistente, fatiga extrema, rigidez de los músculos de intensidad variable, así como un amplio rango de otros síntomas entre los que se incluyen dificultades para dormir, rigidez matutina, dolores de cabeza y problemas psicológicos y de memoria.

En este sentido, las conclusiones del ensayo apuntan a que las personas aquejadas por este trastorno “tienen una menor tendencia a recuperarse de los factores que les provocan estrés, una circunstancia que puede provocarles daños irreversibles en su salud a medio y largo plazo”.

“Aquella persona que no confía en sus capacidades para hacer frente a los estresores generales o específicos derivados de la propia enfermedad, se centrará más en sus problemas, en su enfermedad y en los dolores, sin darse una tregua para el descanso y el esparcimiento”, indicó el primer autor de este trabajo, José Luis González.

“Cada persona –explica– está expuesta continuamente a estímulos a los que el organismo trata de hacer frente mediante una respuesta combinada de ciertos neurotransmisores, hormonas y neuropéptidos”.

“Dicha respuesta, sostenida en el tiempo de manera patológica, puede dar lugar a una modificación del funcionamiento de los sistemas inmunológico, nervioso y endocrino, hecho que puede influir directamente en el mantenimiento de muchas enfermedades que cursan con dolor crónico”, aseguró González.

Para modificar esta tendencia, los autores proponen técnicas cognitivo-conductuales como herramientas para la búsqueda del correcto equilibrio entre estrés y recuperación, “resultando fundamental para ello la modificación de las creencias de autoeficacia y las expectativas de control”, explicaron.