Los hombres también padecen fibromialgia pero tarda más en diagnosticarse, según expertos

MADRID, 21 Abr. (PRENSA EUROPA) –

El síndrome de fibromialgia es una enfermedad crónica que provoca «gran intensidad de dolor» que, pese a detectarse más en mujeres, también afecta al colectivo masculino aunque «se tarda más en diagnosticar» porque en estos casos «se tiende a atribuir los síntomas a otros procesos», explicó la doctora Inmaculada Frailde, del Área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Cádiz, en el marco de un encuentro con pacientes celebrado en esta ciudad andaluza.

La gran mayoría de personas que padece fibromialgia sufren dolor crónico en sus músculos y articulaciones pero, según añadió esta experta, el hecho de que las mujeres vayan más al médico también «podría explicar en parte que en ellas el diagnóstico sea mas frecuente».

En cualquier caso, en este encuentro, organizado por la Cátedra Externa del Dolor Fundación Grünenthal-UCA, destacaron que la fibromialgia «requiere un examen clínico para el que no existe ninguna prueba de laboratorio que demuestre esta enfermedad», añadió el doctor Antonio Pernia, del Servicio de Anestesia Reanimación y Tratamiento del Dolor del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz. S

Para mejorar su diagnóstico se han definido unas pautas clínicas que incluyen un dolor generalizado, que afecta a varias partes del cuerpo; debe prolongarse de manera continua, por lo menos durante tres meses para que sea considerado un dolor crónico; y debe presentarse en determinados puntos sensibles del cuerpo.

«Cuando se cumplen estos criterios clínicos, se puede apuntar que el paciente presenta un síndrome de fibromialgia. Estos son los únicos criterios clínicos en los que el profesional sanitario se puede basar. No obstante, también descartamos cualquier enfermedad que pueda parecerse a la fibromialgia, como enfermedades metabólicas, neurológico o reumatológico, entre otras que sí que tienen una prueba diagnóstica que lo descartan», señaló el doctor Pernia.

Los expertos participantes en este encuentro resaltaron los problemas que estos pacientes tienen a la hora de establecer una vida normal, ni en su ámbito laboral, ni en sus relaciones personales. De hecho, hay quienes «no pueden soportar los abrazos de sus propios hijos porque los músculos les duelen, lo que merma aún más su calidad de vida», añadió el doctor Luis Miguel Torres, jefe de la unidad de Dolor del Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz).