Vuelve el estigma de “locos” a los enfermos de Fatiga Crónica o Sensibilidad Química
En suma, este trabajo del Clinic parece que vuelve a estigmatizar a un colectivo cuyo sufrimiento proviene de una mal entendida modernidad basada en productos químicos tóxicos y cuya existencia no hace sino avisarnos de cómo podemos acabar todos.
El acto del sábado 22 de este mes lo organiza la Fundación Vivo Sano y cuenta con la colaboración, entre otros, del Bufete Almodóvar & Jara. La entrada es gratuita y debéis inscribiros aquí (hacedlo ya).
Yo seré el presentador y moderados del evento y mi compañero Francisco Almodóvar dará una ponencia. También participan Carlos de Prada, periodista especializado en tóxicos y otros especialistas (ved el cartel).
En la jornada no dejaremos de comentar la noticia de los últimos días. Resulta que se ha publicado en la revista Medicina clínica una “carta científica” titulada Estados psicopatológicos en pacientes con Síndrome de Fatiga Crónica, asociada o no a Sensibilidad Química Múltiple. En ella participan dos conocidos médicos del colectivo de enfermos por las llamadas Enfermedades de Sensibilización Centralen las que se engloban las citadas. Se trata de Santiago Nogué Xaraub y Joaquim Fernandez Solá.
El análisis de nuestros resultados evidencia puntuaciones que indican psicopatología en todos los sujetos del estudio, pero con puntuaciones significativamente más elevadas en el grupo de pacientes con SFC y SQM, lo que indica psicopatología grave, que puede tener implicación tanto en la posible etiología de la enfermedad como en el mantenimiento de la misma.
Llama la atención que a estas alturas de la película, dos de los médicos con más diagnósticos positivos de las mencionadas dolencias, lleguen a dichas conclusiones. Estas no hacen sino contradecir lo aprobado en el Documento de consenso sobre Sensibilidad Química Múliple, elaborado pro elMinisterio de Sanidad en 2011 y en el que Solá trabajó y figura.
Dicho texto rebaja la importancia del factor psicológico como origen del problema aunque luego con al parecer estudiada ambigüedad contempla la “Hipótesis psicológica y/o psiquiátrica“.Ya avisábamos que habría polémica futura y esto parece que añade leña al fuego. Otro de los expertos que trabajaron en dicho consenso,Pablo Arnold Llamosas, médico pionero en este asunto, ha contestado el estudio del Clinic con una carta. De ella destaco:
(…) Por más de veinte años he visto como marginaban a las personas que sufren diciéndoles una y otra vez que están “locos”, lo cual no significa nada en sí mismo y sólo sirve para atenderlos rápida y sintomáticamente, priorizando lo económico en lugar de lo humano.
(…) Yo mismo descubrí que existía la sensibilidad química, cuando tras años de observación y seguimiento constaté que mis pacientes con fatiga crónica, mejoraban con la evitación de xenobióticos y por supuesto, la posibilidad de una psicopatología grave estaba en todos ellos descartada“.
Mejor leed la carta entera, cargada de razones; donde Arnold explica con empatía y conocimiento qué se le pasa por la cabeza a estos enfermos; las razones económicas de su desamparo, etc.
También han respondido el enfermero especializado en estas enfermedades Robert Cabre, con un post titulado No todo es científico aunque se publique, en ocasiones es un insulto a la inteligencia o la Liga SFC en términos bastante duros.
En suma, este trabajo del Clinic parece que vuelve a estigmatizar a un colectivo cuyo sufrimiento proviene de una mal entendida modernidad basada en productos químicos tóxicos y cuya existencia no hace sino avisarnos de cómo podemos acabar todos. No estaría de más que la sociedad de los “cuerdos” tuviera como maestros a estos “locos”.