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Un cerebro diferente en la fibromialgia

La fibromialgia es una enfermedad intrigante y sus causas se desconocen. Un estudio reciente demuestra que los pacientes que la padecen tienen una estructura cerebral distinta.

El Síndrome de Fibromialgia se caracteriza por un dolor generalizado y crónico además de síntomas como fatiga intensa, sueño no reparador y alteraciones cognitivas. Esta patología afecta a una gran cantidad de personas que se ha estimado entre el 2% y el 4% de la población, en su mayoría mujeres, y a pesar de ello, aún se desconoce la causa que la ocasiona. Muchos científicos se han centrado en cómo es el sistema nervioso de estos pacientes, intentando explicar el porqué de ese dolor crónico y también de otros problemas como las dificultades de concentración, tan frecuentes en los pacientes.

Una publicación reciente del Seminars in Arthritis and Rheumatism (2016) revisa los estudios realizados entre los años 2000 y 2015 sobre cómo es el cerebro en los pacientes con fibromialgia. HaiCun Shi y sus colaboradores analizaron los resultados de las imágenes cerebrales de un total de 180 pacientes en comparación con 126 personas sanas comparables en edad y género.

Los resultados del meta-análisis llevado a cabo por los autores parecen incuestionables y apuntan a la idea de que los pacientes de fibromialgia tienen un cerebro distinto. Concretamente se encontró que uno de los hallazgos más claros era una menor densidad de la sustancia gris en áreas de la corteza prefrontal medial/cingular, también del cíngulo posterior y varias áreas del hipocampo. Por otra parte, se hallaron aumentos significativos de la materia gris cerebral en el lado izquierdo del cerebelo.

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Tras 15 años de investigaciones, estos datos podrían ayudar a explicar el hecho de que estas pacientes encuentren problemas en sus capacidades para concentrarse o resistir la interferencia de los distractores cuando están llevando a cabo actividades como leer, cocinar o mantener conversaciones. Lo interesante a partir de estos hallazgos será estudiar cómo ayudar a los afectados, por ejemplo analizando el papel del entrenamiento de capacidades cognitivas. Esperemos que todas estas investigaciones y esfuerzos sirvan para promover una mayor calidad de vida de las personas que sufren fibromialgia.

Marisa Fernández Sánchez, Neuropsicóloga Senior, Unobrain

Presentan un manual sobre la fibromialgia para profesionales y enfermos

Barcelona, 17 nov (EFE).- Profesionales del Hospital Clínic han presentado esta tarde un manual sobre fibromialgia destinado a los enfermos y su entorno y también a los profesionales que tratan una enfermedad que afecta a 800.000 personas de la población adulta en España.

Según un comunicado de la Universidad de Barcelona (UB), en Europa, entre 3 y 4 de cada 100 personas se ven afectadas por la fibromialgia, la mayoría de las cuales son mujeres: por cada hombre con el síndrome hay entre 6 y 8 mujeres que lo sufren.

El problema más significativo que provoca es el dolor y las personas con fibromialgia, según el doctor Collado, reumatólogo y coordinador de la Unidad Multidisciplinar para el Estudio y Tratamiento de la Fibromialgia del Hospital Clínic, es crónico durante toda la vida de estos enfermos, alrededor del 40 % de los cuales “se verán discapacitadas en menor o mayor grado”.

Además, durante la presentación se ha querido hacer énfasis en los procesos fisiológicos de la enfermedad, que implica que cuando un afectado por la fibriomialgia recibe un estímulo el sistema nervioso lo detecta con más intensidad de lo habitual, por lo que su umbral del dolor es más bajo.

Además de los problemas orgánicos que ocasiona, también conlleva cierta incomprensión: “la invisibilidad del dolor en la fibromialgia, especialmente antes del diagnóstico, podría producir un mayor grado de desconcierto y malestar entre las parejas de los pacientes”.

La presentación ha tenido lugar en el marco de la charla “Pongamos al día la fibromialgia”, organizada por la Asociación de Ayuda para la Fibromialgia de Cataluña (AFIBROCAT). EFE

Un juez obliga a Salud a atender a una paciente con fatiga crónica

El fallo sostiene que la demandante no recibió el tratamiento debido ni del especialista ni de su área básica de salud

Un juez ha obligado al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) a atender a una paciente con síndrome de fatiga crónica en una unidad especializada para este tipo de dolencias. La mujer, que padece uno de los llamados síndromes de sensibilización central (SSC) —fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y sensibilidad química múltiple—, puso una demanda para ser atendida por un servicio especializado tras un periplo entre su hospital de referencia, el Sant Pau de Barcelona, y su centro de atención primaria (CAP) sin recibir tratamiento alguno. Pese a que su médico de familia la derivó a la Unidad de Fatiga Crónica del hospital, los especialistas del centro decidieron remitir de nuevo su seguimiento a su CAP. “La paciente se encuentra en tierra de nadie, pues no ha recibido tratamiento del especialista ni de su área básica de salud”, concluye el fallo.

La paciente, Clara Valverde, una conocida activista sanitaria, es una de las 250.000 personas en Cataluña que padece uno o varios SSC. En concreto, ella está diagnosticada de síndrome de fatiga crónica (SFC) y sensibilidad química múltiple (SQM) y, desde 2004, tiene reconocida una incapacidad permanente en grado absoluto. El SFC provoca cansancio extremo y extenuante, que se acompaña de trastornos neurológicos, neuromusculares e inmunológicos, entre otros. La SQM, por su parte, genera intolerancia a agentes químicos presentes en el medioambiente que les causan vómitos, cefaleas, ansiedad y fatiga, entre otros.

Estas enfermedades son controvertidas entre la comunidad médica. Algunos facultativos defienden una causa neurológica e inmunológica, mientras otros las vinculan a trastornos de tipo psiquiátrico. En Cataluña, donde sólo había dos unidades especializadas —en el Clínic y Vall d’Hebron—, se creó en 2009 un protocolo para tratar estas dolencias y se instó la creación de 16 servicios especializados más (sólo hay cinco desplegados). En este caso, la paciente reclamante siempre había sido atendida en el hospital Clínic, pese a no ser su hospital de referencia.

Sin embargo, una reordenación de los servicios en 2014 obligó a redistribuir a los enfermos en su área de referencia, en este caso al Sant Pau. Ahí comenzó el peregrinaje de Valverde: en el CAP la derivaron a la unidad especializada del hospital; allí, le concertaron una cita de seguimiento para fibromialgia —dolencia que no sufre— y la remitieron de nuevo al médico de cabecera.

 

El protocolo de Salud, actualizado en 2015, fija que es el médico de primaria quien debe detectar casos potenciales y derivarlos al especialista y, una vez diagnosticados, corresponde al CAP hacer el seguimiento. El juez, sin embargo, no encuentra sentido en este caso a la derivación de los especialistas de nuevo a primaria. “No consta ninguno de los criterios médicos que llevan a tomar esta decisión, puesto que desde los mismos equipos del CAP estaban a la expectativa de las valoraciones”, alega la sentencia. Y añade: “Falló, o simplemente se omitió, la información clínica adecuada”.

El juez constata además una de las quejas más habituales de este colectivo. “Ha existido y existe una problemática relacionada con la continuidad que potencialmente ha de recibir la paciente de la atención especializada a la que tiene derecho”. Los pacientes denuncian que estas enfermedades precisan de grupos multidisciplinares que los monitoricen y alertan de que en los CAP no están formados para tratarlos. En su caso, Valverde, defendida por el Colectiu Ronda, volverá a ser tratada en el Clínic por orden judicial. Salud, por su parte, ha anunciado un nuevo plan de atención a los SSC.